viernes, 26 de diciembre de 2008

Aprende con ejercicios a prolongar, retrasar y aumentar tus orgasmos



Los ejercicios de Kegel o ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo sirven para fortalecer los músculos pélvicos. También están recomendados para evitar dolencias comunes como la incontinencia urinaria o también para facilitar el parto. En el campo sexual son los ejercicios que hay que practicar para obtener buenos resultados a la hora de conseguir mayor placer sexual.

Reciben este nombre por el Doctor Arnold Kegel, quien desarrolló estos ejercicios para sus pacientes en la década de 1940 como método para control de la incontinencia urinaria. Su artículo fue publicado en 1948. Kegel recomendaba que todas las jovencitas pusieran en práctica cuanto antes la tabla de su invención, para así evitar futuros problemas de pérdidas de orina, sobre todo en el parto, posparto, menopausia y tercera edad.

Los ejercicios de Kegel se idearon al principio como un proceso para controlar la incontinencia urinaria de la mujer tras el parto. Hoy día se recomiendan a la mujer que sufre incontinencia urinaria por estrés, al hombre que padece incontinencia urinaria después de cirugía de próstata y personas que sufren de incontinencia fecal. El propósito de realizar los ejercicios es fortalecer los músculos de la zona pélvica y mejorar la función del esfínter uretral o rectal. El éxito de los ejercicios de Kegel dependen de la práctica apropiada de la técnica y un disciplinario cumplimiento del programa de ejercicios.

Algunas personas no localizan con facilidad los músculos pélvicos. Hay que practicar con frecuencia para aprender a contraer los músculos adecuados.

Uno de los métodos se basa en sentarse en el sanitario y empezar a orinar. Tiene que tratar de retener el flujo de orina contrayendo los músculos del piso pélvico. Practicando varias veces la persona puede llegar a conocer el grupo correcto de músculos que hace la contracción. No deben contraerse los músculos del abdomen, caderas o nalgas mientras hace este ejercicio.

La práctica de la interrupción del chorro de orina, SÓLO debe utilizarse para localizar los músculos y NO como ejercicios ya altera el reflejo normal de la micción y podría inducir a una alteración de este mecanismo o a dejar residuo de orina en la vejiga a finalizar la micción.

Si se aprende a realizar los ejercicios antes de dilatar su vagina, puede observar que la dilatación resulta más fácil. Esto ocurre porque sabe cuándo están los músculos pélvicos tensos y cuando relajados. Antes de insertar su dedo o cualquier objeto en su vagina, debe tensar-relajar sus músculos. Le hará conocer cuáles son los músculos, y le asegura que estén relajados. Una vez que pueda introducir la punta del dedo en la vagina ya puede practicar a apretarlo con los músculos. Notará que es más fácil mover el dedo con los músculos relajados.

Otro método para identificar los músculos consiste en introducir un dedo en el recto (para pueden fortalecer estos músculos es usando un cono vaginal (dispositivo con peso que se inserta en la vagina). Una vez dentro deben tratar de mantener el dispositivo contrayendo los músculos del piso pélvico.

Un porcentaje importante (más del 40%) de los pacientes no logra localizar correctamente los músculos del piso pélvico y en lugar de contraer muchas veces pujan, lo que pude incluso agravar un problema de incontinencia o prolapso.

Aquellos que no estén seguros de estar haciéndolo bien, pueden usar
biorretroalimentación (es un método de reforzamiento positivo) y estimulación eléctrica para identificar el grupo de músculos a trabajar. Se sitúan electrodos en el abdomen y a lo largo de la zona anal. Algunos expertos ponen un sensor en el ano (para los hombres) o en la vagina para monitorizar la contracción de los músculos. En el monitor se puede observar por un gráfico cuáles son los músculos que se contraen y los que están en reposo. El especialista puede ayudar a identificar los músculos para la ejecución correcta de los ejercicios de Kegel.

La estimulación eléctrica se realiza usando corriente eléctrica de bajo voltaje que estimula el grupo correcto de músculos. La corriente se aplica utilizando una sonda anal o vaginal. Esta terapia puede hacerse en el centro especializado o en la propia casa. Son sesiones de 20 minutos de duración y se realizan cada 1 ó 4 días. Según los estudios realizados, han resultado prometedores para el tratamiento de incontinencia con ganas.

Las técnica conductuales o control de hábitos de ingesta líquida y micción, orientación en deporte apropiados para no agravar los problemas también son parte importante del tratamiento.

Este conjunto de técnicas se conocen como reeducación Pelviperineal o del piso pélvico y deben ser aplicados por un kinesiólogo o fisioterapeuta especializado .

Como efecto secundario de estos ejercicios, tanto los hombres como las mujeres experimentaron un notable aumento del placer y del control de sus entrepiernas en el transcurso de sus relaciones sexuales. Acababa de nacer la aplicación sexológica de los ejercicios de Kegel que, a partir de entonces, sería recomendada por todos los especialistas en la materia: gracias a ellos, tanto hombres como mujeres aprendieron a prolongar, retrasar y aumentar sus orgasmos de forma considerable.

El músculo pubocoxígeo o músculo PC es un músculo pélvico ubicado en el perineo, y tiene como finalidad la consumación del orgasmo tanto en machos como en hembras. En el caso de los caballeros, este músculo es el que produce el "bombeo" cuando se eyacula, así que si se entrena se pueden solucionar problemas como la eyaculación precoz. En cuanto a las mujeres, ejercitando el músculo PC no sólo son capaces de aumentar su lubricación y la intensidad de sus orgasmos, sino también de dar más placer al hombre, contrayendo las paredes vaginales para estimular el pene, dándole al caballero la sensación de que la vagina es mucho más pequeña o de que está viva y ágil como una diestra mano masturbatoria.

Pasos para la ejecución correcta de los ejercicios del piso pélvico

1. Se vacía la vejiga.
2. Contrae los músculos de la vagina durante tres segundos y relaja. Repetir 10 veces.
3. Contrae y relaja lo más rápido que se pueda. Repetir 25 veces.
4. Imagina que sujetas algo con tu vagina, mantén esta posición durante 3 segundos y relaja. Repetir 10 veces.
5. Imagina que lanzas un objeto con tu vagina, mantén la posición durante 3 segundos y relaja. Repetir 10 veces.
6. Imagina que acaricias un objeto con tu vagina como una madre a un niño, mantén la posición durante 3 segundos y relaja. Repetir 10 veces.

Estos ejercicios hay que realizarlos tres veces al día.

Modo de realizar los ejercicios para iniciadas:

1. Tumbada en el suelo con las rodillas dobladas y las plantas de los pies cara a cara.
2. Se mantienen los músculos del estómago y de la vagina en posición relajada.
3. Se trata de imaginar mentalmente las paredes interiores de la vagina e intentar acercarlas contrayendo los músculos.
4. No se debe flexionar los músculos del estómago ni presionar los glúteos.
5. Contrae lentamente contando hasta diez.
6. Se mantienen los músculos contraídos con la vagina cerrada contando hasta diez.
7. Continuar la contracción, contando hasta diez.
8. Relajar contando hasta diez y volver a empezar.

El ejercicio debe hacerse durante diez minutos.

Si se quiere saber si están realizándose bien los ejercicios, después de unos cuantos días haciéndolos, coloca un dedo o dos entre los músculos de la vagina y contrae, debe notar que la vagina comienza a estrecharse.

Se pueden realizar en cualquier momento y lugar. Gran parte del público prefiere hacerlos acostado o sentado en una silla. Tras un plazo de 4 a 6 semanas se debe advertir una mejoría. En algún caso pueden transcurrir hasta 3 meses para notar cambios. Cuanto más se practique más eficaces son los ejercicios en los músculos.

Durante la ejecución de los ejercicios no deben sentir molestias ni en el abdomen ni en la espalda, si esto sucede es que se están realizando de forma incorrecta los ejercicios. Hay quien contiene la respiración o aprieta el t´rax mientras contrae los músculos del piso pélvico, no es recomendable, lo correcto es que se relaje y se concentre en lo máximo en los músculos del piso pélvico.


Ejercicios de Kegel para una satisfactoria relación sexual

Una vagina sana es la que es fuerte y flexible al mismo tiempo. Además de dilatar y estirar los músculos de la zona pélvica y vaginal, también deben fortalecerse... La vagina de una virgen es tensa porque tiene los músculos atrofiados, pero no porque sean fuertes. Si estos músculos no se fortalecen al ser estirados, puede que no desarrollen nunca la capacidad de agarrar cosas insertadas. El no fortalecerlos hace que disminuya el roce entre las paredes vaginales y todo lo que se inserte entre ellas, puede tener como consecuencia que una penetración vaginal no sea tan satisfactoria como podría llegar a ser para los dos miembros de la pareja.

La mujer joven debe aprender y habituarse a llevar a buen fin los ejercicios de Kegel. Cuando se acostumbra a hacerlo mientras orina y se haya aprendido a reconocer si los músculos están tensos y relajados, puede empezar a practicar cuando no esté orinando, durante el horario de clase, o en el lugar de trabajo, o mientras conduce un auto o va en bicicleta, también mientras habla por teléfono o mira la televisión.

Poder relajar sus músculos será muy útil cuando una pareja inserte su(s) dedo(s) o pene, también cuando un especialista necesite inspeccionar con sus dedos o una herramienta durante un examen ginecológico. Mantener estos músculos pélvicos fuertes puede aumentar la intensidad del orgasmo.

Debido a que los músculos vaginales de la mujer no están directamente controlados, hay cierta dificultad para controlarlos y desarrollarlos. La mejor manera para prepararlos para mantener una relación sexual es usándolos. Para ello debe insertarse algo en la vagina para que lo agarre. La primera forma de relajarlos es relajando totalmente el cuerpo, una vez que está relajada la mujer y la vagina vacía, probablemente todos sus músculos vaginales lo estén también. Una vez se encuentre en estado absoluto de relajación, para comprobar se puede insertar un dedo en la vagina, debe sentir la vagina, notar que atraviesa sus músculos y la toca por dentro. Las paredes vaginales no son lisas, se componen de muchos pliegues pequeños o arrugas, porque deben poder ajustarse al pasaje de la cabeza de un bebé.


Motivos por los que se pueden atrofiar los músculos vaginales

Falta de entrenamiento
Embarazo y posterior parto
Por edad
Por sobrepeso
Infección Urinaria Crónica

Otras consideraciones

Los hombres también pueden practicar los ejercicios Kegel en el campo sexual, lo que consiguen es controlar o retrasar su eyaculación, en especial para la mejoría de la eyaculación precoz. Además son muy útiles en el manejo de la incontinencia urinaria secundaria a la cirugía de próstata
También sirven de ayuda para aumentar la auto-conciencia de la mujer.

Ejercicios para hombres

-Para localizar el músculos PC, puedes interrumpir levemente durante unos segundos el chorro de orina: cuando meas y, de pronto, paras voluntariamente, estás activando el citado músculo. Pero, ojo, puede ser perjudicial tomar este ejercicio como costumbre: sólo debe hacerse al principio para sentir bien la ubicación de los músculos y aprender a moverlos. Además así, de paso, vacías la vejiga para que no haya sustos durante los ejercicios.

-Puedes hacer los ejercicios Kegel en pie o sentado en una silla, como te sea más cómodo.

-En seco, tienes que hacer el mismo movimiento que haces cuando meas, como abriendo y cerrando el "meato urinario" (orificio de la uretra), cortando y soltando un chorro imaginario de orina. Aguanta tres segundos y relájalo otros tres, repitiendo la operación unas 10 veces, 4 veces al día, 4 días a la semana.

-Según vayan pasando los días, aumenta el tiempo de la contracción, hasta llegar a 30 segundos en cada una, y a 25 repeticiones.

-Ahora (no te asustes) centra tu atención en el culo. Mueve los músculos del esfínter, como si fueras a defecar y luego relájalos, defeca, relaja, defeca, relaja, defeca (tres segundos) y relaja (otros tres). Así hasta diez veces, que irán aumentando con el paso de los días.

-Sigue centrado en el esfínter y piensa en atrapar y soltar algo (como un supositorio) con él. Atrapa y suelta, atrapa y suelta, atrapa (tres segundos) y suelta (otros tres) hasta diez repeticiones.

-Los ejercicios Kegel pueden completarse con la técnica "Parar y continuar" inventada por el urólogo James Semans, de la Duke University, en 1956, cuyo objetivo es prolongar el mecanismo reflejo neuromuscular de la eyaculación. Consiste en provocar una erección al pene y masturbarlo (solo o con ayuda) para, en el momento que se acerca la eyaculación, parar en seco y contenerla.

-Una variante de esta técnica de Semans, no recomendada por todos los sexólogos, consiste en tomar con los dedos el glande (el pulgar sobre el frenillo; el índice y corazón sobre el orificio de la uretra) y ejercer una presión de tres o cuatro segundos hasta que desaparezcan las ganas de eyacular. Puede que se pierda la erección, pero resulta una forma de entrenar la zona. Este ejercicio (con o sin presión) se repite tres o cuatro veces durante el coito o la "paja" y sólo en la última se deja salir el semen. Al final, el hombre no sólo ganará minutos de duración coital, sino que podrá hacer las pausas mentalmente, prolongando así la duración de sus prácticas sexuales.

-Con estos ejercicios, conseguirás dominar tus esfínteres y aumentar el flujo de sangre en tu pene, lo cual te dará erecciones más potentes y duraderas, cosa que te hará buena falta si tu pareja ha entrenado su vagina con el método Kegel para exprimirte. No temas: aguantarás como un jabato y disfrutaréis de una vida sexual plena y multiorgásmica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo esta en la mente,.... todo esta en la menteeeee. o en todo caso una buena pajita antes DE, es la vox.